Comprender la adicción a Vicodin

Comprender la adicción a Vicodin

La vicodina es un analgésico popular que ha sido glamorizado a lo largo de los años por películas, programas de televisión y literatura. A la popularidad de la vicodina se suma el uso que hacen las celebridades en sus vidas privadas y, en un momento, parecía ser la receta preferida por muchos médicos que buscan ayudar a los pacientes que viven con dolor. Desafortunadamente, muchas de las personas que pidieron ayuda a Vicodin se volvieron adictas al analgésico.

El analgésico puede remontarse a la década de 1890 cuando se registró el primer uso médico de acetaminofén. Sin embargo, no fue hasta 1978 que la compañía farmacéutica alemana Knoll combinó acetaminofén con hidrocodona para crear Vicodin. De la noche a la mañana, se creó un analgésico maravilloso y, en la década de 1990, fue utilizado por todos los que buscaban estar libres de dolor para las personas que buscaban un medicamento recetado como un efecto.

Vicodin contiene 500 miligramos de acetaminofén y cinco miligramos de hidrocodona. Viene en varias formas, incluyendo jarabe, cápsula y tableta. Los médicos recetan Vicodin a personas que sufren de diversas formas de dolor. Originalmente, los pacientes lo usaban como una alternativa cuando otras opciones no funcionaban. Sin embargo, hubo un momento en que los médicos recetaron Vicodin sin sopesar otras opciones para aliviar el dolor y los pacientes se volvieron dependientes de él. La dependencia de la vicodina ha dado lugar a una crisis de opioides que experimentan actualmente varios países.

Hidrocodona (Vicodin)

La hidrocodona se vende bajo la marca Vicodin, junto con Norco, Lortab y otros. Todas las marcas contienen el mismo ingrediente activo, el analgésico opioide, oxicodona, así como los ingredientes activos de Vicadin. Algunas personas con adicción a la hidrocodona tienen adicción a los opioides que tienen efectos similares en cantidades suficientemente grandes, como morfina, codeína y heroína.

Este tipo de preferencia tiene razones tanto prácticas como psicológicas, dicen los investigadores. La hidrocodona se une a los receptores del dolor en el cerebro, específicamente conocidos como receptores opioides Mu. Si se une a estos receptores, las señales de dolor se debilitan o se bloquean por completo.

Los receptores opioides mu también son responsables de los aspectos positivos del uso de drogas y, cuando se usan repetidamente, los efectos de los opioides en la corteza frontal debilitan la capacidad del cerebro para tomar decisiones y regular el estado de ánimo. Cuando las personas intentan detener o reducir el uso de Vicodin, descubren cuán dependientes se han vuelto sus cuerpos de los analgésicos. También introduce la sensación de "buenas" sensaciones o euforia provocada por los opioides, lo que también anima a las personas a volver a tomar la droga.

Aunque la vicodina generalmente se toma por vía oral, algunas personas que abusan del medicamento trituran las tabletas o se inyectan el polvo. Dado que la mayoría de las personas comienzan su adicción a la hidrocodona haciendo un mal uso de la receta que les ha dado su médico, puede ser difícil detectar signos de adicción. El uso indebido de medicamentos recetados implica tomar píldoras con más frecuencia de lo recetado, tomar las píldoras fuera del plazo prescrito o tomarlas más de un día en un solo día en lugar de tomar una píldora todos los días durante un período de tiempo específico, según lo prescrito.

¿Cuáles son los signos de la adicción a la vicodina?

La adicción a Vicodin causa efectos negativos para la salud de quienes la abusan. El uso a largo plazo y la adicción pueden dañar el hígado. Si se toma paracetamol en grandes cantidades, afectará al hígado y puede hacer que se apague. La combinación de alcohol con Vicodin puede tener consecuencias aún más graves para quien lo toma. Hay otros signos comunes de que una persona es dependiente de Vicodin y estos pueden variar de leves a series.

Los signos de adicción a Vicodin incluyen:

• Somnolencia / somnolencia
• Mareos / aturdimiento
• Sensación relajada y tranquila
• Euphoria
• Estreñimiento
• Ansiedad
• Frecuencia cardíaca deprimida / frecuencia respiratoria deprimida
• Dolores, dolores, dolores musculares y calambres.
• Náuseas y vómitos
• Tristeza, sentimiento de baja autoestima y depresión

El uso prolongado de Vicodin puede hacer que las personas desarrollen tolerancia a la droga. Los usuarios pueden tener que aumentar su dosis de Vicodin para obtener los mismos efectos que lograron antes. El aumento de la dosis de Vicodin debido a la tolerancia puede aumentar rápidamente y conducir a una dependencia total.

Síntomas de abstinencia de adicción a la vicodina

Las personas pueden experimentar abstinencia si reducen o dejan de tomar Vicodin de golpe. Incluso los usuarios que toman Vicodin según las indicaciones de su médico pueden experimentar algunos síntomas de abstinencia. Los síntomas de abstinencia no tardan mucho en comenzar, ya que los usuarios pueden experimentarlos solo seis horas después de la dosis final del medicamento.

La abstinencia se puede confundir fácilmente con la gripe y es posible que el usuario no se dé cuenta de que está sufriendo los efectos de dejar de consumir drogas.

Los síntomas de abstinencia incluyen:

• Intensos antojos de vicodina
• Transpiración
• Náuseas / Vómitos / Diarrea
• Inquietud / Insomnio
• Ojos llorosos
• Nariz que moquea
• Pupilas agrandadas

Muerte por adicción a la vicodina

El uso indebido de opioides ha aumentado en los Estados Unidos y, en 2018, la investigación encontró que 128 personas morían cada día por sobredosis. En la década de 1990, cuando aumentó el uso de Vicodin, los médicos estadounidenses afirmaron que las personas no se volverían adictas al analgésico. La afirmación llevó a que más personas tomaran Vicodin y otros analgésicos a base de opioides. También llevó a algunos médicos, que estaban convencidos de que Vicodin no era adictivo, a recetarlo en altas tasas. Debido a la larga historia de Vicodin en la sociedad estadounidense especialmente, es una droga de la cultura pop en los tiempos modernos.

Los medicamentos recetados y las píldoras de venta libre son algunas de las sustancias más abusadas por los adolescentes, según el Instituto Nacional de Salud. En 2017, la investigación encontró que el 11.4 por ciento de las personas entre las edades de 12 y 25 años usaban medicamentos recetados de forma recreativa.

¿Por qué la gente comenzó a usar Vicodin?

La hidrocodona intercepta los mensajes de dolor que llegan al cerebro. Altera la forma en que los usuarios responden al dolor y les da una sensación de euforia cuando la hidrocodona se toma en grandes dosis. La mayoría, si no todas, las personas que se vuelven adictas al Vicodin no comienzan con la misión de volverse adictas. Es una dependencia involuntaria que se acumula debido al uso prolongado de grandes dosis. Los poderosos efectos de la vicodina no deben ignorarse y el hecho de que sea un medicamento recetado por un médico no significa que sea seguro confiar en él. De hecho, ser recetados por médicos, en quienes las personas confían, es lo que llevó a problemas generalizados de adicción.

¿Puede controlar el dolor sin vicodina?

Las personas que sufren de dolor pueden controlarlo sin el uso de Vicodin. Hay alternativas disponibles para aliviar el dolor. Los medicamentos que no contienen opioides que se pueden usar en lugar de Vicodin incluyen medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE). Los AINE bloquean el dolor y la inflamación en músculos y articulaciones causados ​​por lesiones y / o esguinces.

Los antidepresivos también se pueden utilizar como analgésicos. El dolor severo puede causar depresión en las personas y los antidepresivos pueden mejorar el estado de ánimo de una persona y aumentar su bienestar. También se pueden aplicar medicamentos tópicos a las áreas de origen del dolor. Las cremas, ungüentos y parches pueden ofrecer alivio a quienes padecen dolor.

¿Cómo tratar la adicción a la vicodina?

Las personas que experimenten dependencia de la vicodina deben hablar con su médico. Los usuarios deben hablar con sus médicos sobre cómo reducir el consumo de Vicodin. A los pacientes se les puede recetar un medicamento para ayudar a aliviar los posibles síntomas de abstinencia. A algunos pacientes se les puede recomendar que adopten un enfoque gradual para terminar con su dependencia de Vicodin.

Los usuarios de Vicodin a largo plazo deben buscar desintoxicación médica para dejar de consumir la droga adictiva. Los tratamientos asistidos por medicamentos (MAT) están disponibles para los usuarios que buscan terminar con su dependencia de la droga. La metadona y la buprenorfina se utilizan como sustitutos de los opioides. Un médico puede reducir lentamente un medicamento con metadona o buprenorfina con el tiempo, permitiendo que el paciente finalmente viva libre de drogas.

Los MAT detienen los síntomas de abstinencia intensos mientras se desintoxica. Las personas pueden concentrarse en la recuperación y no en los aspectos extremadamente debilitantes de la misma. Los MAT pueden reducir potencialmente las posibilidades de una persona de recaer durante la desintoxicación. La desintoxicación debe ir seguida de una terapia integral en todos los casos para librar al individuo de su dependencia de opioides.

Naltrexona para la adicción a la vicodina

Aunque la naltrexona se usa comúnmente para tratar la adicción a la vicodina, no detiene los antojos por la droga. Por esta razón, el tratamiento con naltrexona para la adicción a la vicodina generalmente comienza después de la fase de desintoxicación y abstinencia, y solo bajo supervisión médica.

La naltrexona es una píldora de marca común comúnmente recetada bajo las marcas ReVia y Depade y está disponible en los Estados Unidos, Canadá y Europa. La forma inyectable de liberación prolongada del fármaco a menudo se vendido bajo el nombre de Vivitrol y está disponible en una variedad de formas dependiendo de la cantidad de medicamento requerida por día.

Otra forma de naltrexona es un tipo de implante utilizado en el tratamiento que tiene la forma de un pequeño gránulo y se inserta en la pared abdominal inferior. El dispositivo libera una cantidad constante de naltrexona cuando se implanta, y el medicamento también se puede administrar a través de una liberación inyectable prolongada cada mes.